Todos tenemos ese amigo que tiene alguna particularidad que lo identifica y así como cada quien tiene sus amigos bien especiales, Circle K también sabe reconocer a las personas que nunca pueden faltar en sus establecimientos. Aquí los tenés:

El que deja todo para última hora

Todos sabemos quién es este chavo. Siempre llega un poquito tarde a todos los eventos porque se le olvidó comprar las chelas o el regalo, incluso hasta los poporopos para la noche de Game of Thrones. Sin embargo, nunca sale lo suficientemente temprano de casa para mejorar sus continuas tardanzas. Es como si dejar todo para última hora los hiciera sentir empoderados por toda la adrenalina que corre por sus cuerpos.

Probablemente nunca sabremos la verdadera razón por la cual estas personas dejan todo para última hora, pero sí sabemos que siempre las podrás encontrar en tu Circle K más cercano por su disponibilidad 24/7, porque siempre hay uno en el camino y porque realmente pueden encontrar todo lo que necesiten, aunque sea en el último minuto.

El que lleva la fiesta para todos lados

Uno de los favoritos de Circle K, esta persona nunca deja que la fiesta acabe. Y aunque a veces solo queremos acostarnos a dormir, el fiestero nunca nos lo permitirá, llevando la fiesta a cualquier lado con tal de seguirla. ¿Se acabaron las provisiones? ¡No te preocupés! Este chavo es el más confiable para conseguir todo lo que haga falta para que la fiesta siga en su máximo apogeo. Y cuando por fin te deshacés de él, lo más probable es que lo encontrés en tu Circle K más cercano, abierto 24/7 y con todas las provisiones que necesitan, negado a dejar la fiesta morir.

El que nunca quiere gastar de más (o, mejor dicho, el codo)

Este es probablemente el amigo universal. Todos tenemos ese amigo que siempre quiere ahorrar en todo lo que pueda, que cuenta cada centavo, que siempre trae comida de la casa para no gastar y al que nunca se le olvida una deuda. En conclusión, el cliente ideal de Circle K, donde no tiene que pagar por parqueo y donde siempre paga lo justo por lo que necesita, además de aprovechar todas las ofertas que tenemos. El codo + Circle K = BFF’s.

 

El que intenta curar la goma justo antes de entrar a trabajar

Aunque casi siempre el fiestero también entra en esta categoría, hay que darle el crédito que se merece a esta persona tan valiente. Un chavo que probablemente se pasó de tragos en la parrilla del domingo en casa de sus amigos o en el cumpleaños de la tía Conchita para poder aguantar a su familia unas horas. Una persona que necesita urgentemente llegar a un estado mental lo suficientemente decente como para interactuar con su jefe y sus compañeros de trabajo sin morirse. ¿Cómo reconocerlos? Son esos que buscan desesperadamente agua, galletas saladas y bebidas energéticas en Circle K con los ojos entrecerrados, con la mirada perdida y sudando frío.

El que siempre tiene hambre

Aunque no necesariamente sea un amigo, estamos seguros que tenés un compañero de trabajo así. Es el primero en llegar a la sala de reuniones cuando hay un cumpleaños, llena la nevera de múltiples trastes de comida, a media tarde nunca lo encontrás en la oficina porque fue a Circle K por un hot dog de refacción y aparece de la nada cuando escucha un paquete de chucherías siendo abierto en cualquier esquina de la oficina. Este tipo de personas se puede encontrar 24/7 en cualquier Circle K de la ciudad, probablemente cerca del dispensador de nachos.

¿Identificaste a alguno de tus amigos en esta lista? ¡Decíselo!